Tu voz
y el equilibrio abandona su lánguido reposo
desconozco el dolor que me atraviesa
en secreto tiembla, el corazón de cristal.
Tus ojos
y todas las palabras antes fueron dichas
la máscara resbala de mi rostro
fingiré que no me miras.
Tu piel
y mi alma náufraga encuentra su isla
barco de esperanzas
promesa de suicidas.
Tu nombre
y la cerradura en mi pecho ha sido removida
la puerta se entreabre
te lo diré algún día.
Tu sonrisa
y de las horas alas como simples manecillas
las sombras se esparcen
la noche se duplica.
Tu rostro
y regresa la parte de mí que no quiero que exista
Tú...
y deja de pertenecerme la vida.
Mostrando entradas con la etiqueta no sabes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta no sabes. Mostrar todas las entradas
miércoles, 25 de junio de 2008
sábado, 3 de mayo de 2008
Everybody hurts

Me dices, "mañana cumpliré años". Estoy sentada del otro lado de la puerta reteniendo, una vez más, el llanto. Pienso que debería dar las gracias por tenerte junto a mí, por sentir tu voz a mis alrededores suavisando el cansancio, mientras el sol vuelve a esconderse tras el horizonte al igual que el miedo esconde nuestros labios.
Aún así estoy conteniendo el llanto, el mismo que se acumula cada vez que me invade la certeza de que nunca te podré decir.
Mañana cumplirás años, es verdad, y de qué sirve si no podré estar contigo, si aún sigo perdiendo el equilibrio cuando me tocas, al sentir tu mirada sobre mi ser transparente que aún siendo invisible no puede desaparecer.
Ya no puedo contener el llanto, al carajo, estoy empezando desde cero, no me levanto, me deslizo sobre el suelo mientras desconozco cualquier rastro de quién antes era.
"¿Quisieras morir antes de cumplir diecinueve años?"
Me abrazo a ti porque no existe para mí más esperanza que la que me dan tus brazos, el agua congelada resbala, por mi lengua a mi garganta, así me sabe tu ausencia, a la letra de canción más triste que recuerden tus oídos, a palabras que terminan antes de escribirse, a un libro abandonado, sabe a agua congelada que nunca quitará la sed.
Aún así estoy conteniendo el llanto, el mismo que se acumula cada vez que me invade la certeza de que nunca te podré decir.
Mañana cumplirás años, es verdad, y de qué sirve si no podré estar contigo, si aún sigo perdiendo el equilibrio cuando me tocas, al sentir tu mirada sobre mi ser transparente que aún siendo invisible no puede desaparecer.
Ya no puedo contener el llanto, al carajo, estoy empezando desde cero, no me levanto, me deslizo sobre el suelo mientras desconozco cualquier rastro de quién antes era.
"¿Quisieras morir antes de cumplir diecinueve años?"
Me abrazo a ti porque no existe para mí más esperanza que la que me dan tus brazos, el agua congelada resbala, por mi lengua a mi garganta, así me sabe tu ausencia, a la letra de canción más triste que recuerden tus oídos, a palabras que terminan antes de escribirse, a un libro abandonado, sabe a agua congelada que nunca quitará la sed.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)